El objetivo primordial de un tratamiento de Estimulación Sensorio-motriz y Cognitiva es potenciar la capacidad física, mental y comunicativa del niño, aprovechando, para ello, las posibilidades de plasticidad del sistema nervioso central durante las primeras etapas de la vida del niño/a, es decir, a lo largo del desarrollo global del mismo.
Por ello, la metodología de trabajo se centra en una intervención integral, planificada, y sistematizada llevada cabo a través de actuaciones que nos posibilitan incidir de manera simultánea sobre todas y cada una de las áreas del desarrollo, con el fin de considerar al niño/a como globalidad.
El éxito del tratamiento consiste en posibilitar un ambiente estimular óptimo de calidad para el niño, de tal manera que, no sólo se tendrá en cuenta el espacio terapéutico, sino también su medio natural.